PERDÓN

PERDÓN

De pronto te sentí frágil entre mis manos,

estabas frente a mí como tantos años

lo has estado y no sabía cuántas veces

te habré mirado sin observarte en realidad.

Juraba eras mía y te hago daño sin piedad,

en ese malentendido sentido de propiedad

te descuide y destruí poco a poco tu verdad,

en mi desmedida soberbia aniquile tu dignidad.

Enarbole mi nombre contigo, con los hallazgos

en tus refugios, en esos que son solo tuyos,

viole sin razonar cada uno de tus espacios,

escudriño tus entrañas sin pensar que dolía,

las voy dejando vacías convencida eres mía.

No, no, me detengo pues escucho un lamento,

no sé si eres tú o es mi conciencia casi muerta

de mis ojos brota torrente de dolor sin respuesta,

no puedo seguir escribiendo, no quiero continuar

recordando el daño que te he hecho al caminar,

solo deseo pedirte perdón, tener valor e inclinarme

ante ti, prometer cambiar, crear las formas y luchar

desde hoy con toda la fuerza interior por subsanar

tanto daño y dolor. Si, sé es patético hoy empezar,

sin embargo necesito hacerlo, gritar desde el fondo

de mi razón, ruego perdónanos a todos por favor,

no descansare hasta verte sana, feliz y mejor,

tú me permites con enorme bondad ser lo que soy.

Eres mi mundo, tierra querida que todo me entrega,

gracias te doy, te respeto y amo con todo mi corazón.

Luz Elena Sepúlveda