INCOHERENCIAS DEL AMOR
Faros de esperanza sin luz,
terminal del mundo que comienza
en un instantáneo final infinito.
Fiebre cautelosa que arrebata
el tallo seco y hace florecer los
sueños aletargados, despiertos,
enterrados sobre la maleza.
Siempre oportuno es el amor
que en deshora a mi vida llega,
es el amor otoñal que devanea
muy de tarde en primavera.
Derroche limitado que aletea,
sometido, enclaustrado, preso
en esa libre y paralizada silueta.
Trémula, vibrante, ecuánime,
insípida como la miel de abeja,
ebria del deseo lúcido y confuso
que despiertas, olvidas e incitas
en la escarcha cálida, profunda,
de mi consciente subconsciencia.
Aprendiz y experta en soledad
acompañada de alegre tristeza,
metáfora estéril, nutrida, directa,
naturaleza verde, naturaleza muerta.
Aire tibio que cala, que lastima con
ternura, con lenta y rápida pereza,
perdura un instante en eterna afrenta.
Agua ligera, tumultuosa de manso río,
pintura abstracta como las cascadas y
remansos del fabuloso Alberto Blanco.
Pleonasmo que a tu vida una vez llega
y a la vez mil veces pronto se aleja.
Es el amor tan cuerdo… si el amor…
con su enorme saco de incoherencias.
Autora: Luz Elena Sepúlveda
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