HISTORIA SIN FIN
Basta, no más corazones contritos,
no almas dibujadas entre sombras,
fin a los besos marchitos por la espera,
adiós a claudicar a la luna de plata,
a su pasión que se asoma deseosa.
Hoy deje fluir este amor enconado,
y se tiño mi universo de caricias,
con tus brazos rodeando mi cuerpo,
las manos acariciando mi cabello,
desenfrenada e ilimitada pasión,
mágico encuentro cegador de la razón,
ya no fueron de humo nuestros besos,
mi boca cuido absorber todo el aliento,
halito de vida convertido en río que provocas,
lo haces nacer desde las entrañas de mi ser,
te ame, te adore como a un ángel que llega
sin refuerzos a llenar cada instante y
nutre el mañana de sublimes recuerdos.
Utopía de amor, intercambio de pasión.
Solo tú y yo sabemos lo que guardaremos,
con que nos quedamos y lo que desechamos,
por fin solo tú y yo haciendo un universo
de locuciones, susurros, constelación
de prismas de color al límite de la nada,
manos entrelazadas y comiéndonos a besos,
unidos, estremecidos el alma y el cuerpo,
retomamos una historia que no tiene fin,
que se seguirá escribiendo cada momento,
Fluencia del amor...ya son de humo nuestros besos...encarnan estos refrencias, los tópicos de los cuales puede armarse un poema, para adrle vivencialidad al amor que no se queda en el ideal, sino en la contundente realidad de los cuerpos abiertos al deseo. Un abrazo. carlos
ResponderEliminarAsí es Carlos, infiere a ese amor que pasa a ser una hermosa fantasía realizada, un sueño que despierta y se vive con la intensidad del amor pleno y consiente de ser. Aunque sea solo amor de uno. Es parte de ese trayecto que la felicidad nos ofrece en este limbo que es la vida.
ResponderEliminarBesitos