DIVAGANDO

DIVAGANDO

Estoy en mi cabello,
Veo que en el ha pasado el tiempo,
encuentro en mi camino una mirada,
vacía, trémula, diáfana, indescifrable,

sin misterios y con cientos de ellos.
Percibo una nariz y recuerdo
cuantas veces quise que fuera enorme
y le impidiera llegar a mí, sí...
a mi boca carnosa, sedienta de ti,
urgente de que tú si llegues y la cubras
y te poses y la comas con ese

frenesí de hombre enamorado,
huyo de los recuerdos que atormentan
y recorro el cuello de cisne ya metamorfoseado,
voy como en una pendiente dócil, tranquila,

relajada llego al encuentro de los senos...
senos de seda, turgentes, erectos,
deseosos de tu ardiente aliento.
Ya no me detengo, avanzo

a la planicie de mi vientre,
vientre de ayer fértil, flexible, tierno,
cuna del milagro de la vida y el amor.
Estoy de nuevo en la mirada sin camino,
sigue así, sin destino y me pierdo,
me pierdo, me pierdo entre sueños.
Me detengo, me detengo y pienso...
Tal vez un día siga divagando con mi cuerpo,
quizás un día encuentre los motivos,
las razones y siga divagando hacia mi sexo.

Luz Elena Sepùlveda