LA BESTIA
Los sueños se abrieron
como muslos dispuestos
a la embestida de la bestia insensible,
quedaron esparcidos por el suelo,
la inocencia perdida, anhelos,
fantasías y la magia del amor,
sangraban por todos los puntos cardinales,
de su propio submundo imaginado,
no había un centímetro que no doliera,
se hizo añicos la esperanza,
el éxodo de ilusiones no cesa
desde ese día carnicero en que enterraron
sus pezuñas en la tibieza
de su vientre enamorado.
Su dulce historia quedo
incompleta, desgarrada,
la peor afrenta aun esperaba,
cuando el animal nocturno
desconoció sus noches de amor,
el incalculable dolor cerro la mente
y murió la mujer que tanto lo amo.
el incalculable dolor cerro la mente
y murió la mujer que tanto lo amo.
Autora: Luz Elena Sepúlveda
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