MI MADRINA
Hermosa rosa de amor,
hoy te has marchado,
segura estoy que te
encuentras muy cerca,
al lado de papá dios.
Se termino tu agonía,
ya no hay más dolor.
queda tu divino recuerdo
dentro de mi corazón.
Aun siento en mi alma
la paz que brindabas
al darme tu bendición.
Cuando fui niña pensaba
que eras una bella hada
y regalitos nos dabas
porque tu magia usabas,
muy lejos estaba de saber
que durante todo el año
detalles comprabas, poco
a poquito juntabas para
vernos alegres y emocionadas.
Me gustaba tanto visitarte,
parecías una hormiguita,
incansable ibas, venias y
mucho me consentías con
mis frutas preferidas.
Tus brazos me arrullaron
cuando nací y tus ojos me
vieron llorar y sonreír.
Atenta y comprensiva,
dueña de gran sabiduría,
me dabas concejos de vida.
Al paso del tiempo menos
te veía cada día, el trabajo,
la casa, los niños, la familia,
un pretexto no faltaba y
los años crueles pasaban.
Supe que habías enfermado,
corrí para estar a tu lado,
al verte no pude decir nada,
tu cuerpo frágil, deteriorado,
ojitos tristes y apagados,
mas la sonrisa como siempre
estaba en tus labios.
Madrina… Te amo,
después te arrulle yo y
seguiste siendo una hada,
el hada de la fe y el amor,
hasta que diosito para
estar a su lado te llamo.
Sé que desde donde estés
me cuidaras, pues eres
mi madrina y para ser
tu ahijada nací yo.
Luz Elena Sepúlveda
Se siente en estos versos tan naturales, el sentido del amor, la querencia, hacia quién nos protege: esa hada madrina, que fue nuestra crianza.Un beso y un abrazo. Carlos.
ResponderEliminarGracias Carlos, así fue, bien como lo aprecias, unes tu pensamiento a mi sentir.
ResponderEliminarUn abrazo
Feliz 2012