EL ADIOS
Te digo adiós
como puedo hacerlo,
con una poesia
me alejo de tu vida
con el alma contricta,
con los sueños entre sombras,
como un espectro.
Un silencio prolongado
acompañara la despedida,
una fractura letal hace pedazos
los cuatro vértices
de mi cuadratura sentimental.
Creí seriamos tu y yo
cóncavo y convexo en el amor
y solo fui aprendiz en
seducción que fracasa hoy.
Incurable vanidad que en
los cuernos de la luna me situó.
Comedia humana es el amor,
se quedan en mi piel, tus besos
soñados, siempre anhelados.
Guardare para mí el
contacto imaginado de tus manos,
el roce de tus labios,
la fantasía solitaria
de un universo enlazado
eternamente a tu lado.
Sacrificio máximo
para este iluso corazón,
que se niega y no acepta
este inevitable adiós,
tortura medieval que se cuela
por las rendijas de la razón
me obliga a perderme
en un laberinto de tristeza y dolor.
Grito tu nombre en mi interior,
te digo te amo, te añoro,
siempre serás mi amor,
te dejare día a día en el viento,
mil besos envueltos en un solo corazón.
Adiós mi dulce amor,
seguiré mi destino con valor,
caminare en la penumbra
entre callejones absurdos
que nos separan hoy.
No tengo explicación,
no sé que paso,
tal vez la cordura nos envolvió,
será que en un puerto olvidamos,
en la arena enterramos
una hermosa ilusión.
Dime amor que nos paso.
Será que nos contagiamos de civilización.
Autora: Luz Elena Sepúlveda
No hay comentarios:
Publicar un comentario
DALE VIDA A TUS SUEÑOS Y NUNCA DEJES DE SOÑAR